Alwaght- Amnistía Internacional (AI) instó a Arabia Saudí a retirarse de su decisión de ejecutar a 14 ciudadanos saudíes.
“Sus juicios son nulos ya que los condenados han confesado bajo duras torturas”, declaró esta organización pro derechos humanos.
En este contexto exigió enjuiciar una vez más a los ciudadanos al cumplir las normas internacionales sobre juicios justos y sin recurrir a la pena de muerte.
Además insistió en realizar una investigación clara e independiente sobre la tortura de los acusados y malos tratos con ellos.
A finales del pasado mes de julio, el Tribunal Supremo de este país condenó a muerte a 14 ciudadanos en la localidad chií de Al-Awamia, ubicada en la provincia oriental de Al-Qatif (noreste), por haber participado en las protestas antigubernamentales y hacer actividades políticas.
El pasado mes de julio la directora de investigación de Amnistía Internacional (AI), Lynn Maalouf, declaró que Arabia Saudí está utilizando la pena de muerte como arma para silenciar a los chiíes.
La localidad chií de Al-Awamia ha sido escenario de enfrentamientos entre residentes y el Ejército saudí desde el pasado mes de mayo, cuando las fuerzas saudíes comenzaron la demolición de su histórico barrio de Al-Masura.
Las zonas orientales de Arabia Saudí, son los lugares de residencia de los chiíes, quienes siempre son reprimidos por el régimen de Al Saud.
Desde febrero de 2011, Arabia Saudí vive protestas contra el régimen de Al Saud, en particular en las ciudades de Al-Qatif y Al-Awamia, en la Provincia Oriental (Al-Sharqiya). Los manifestantes han exigido reformas, libertad de expresión y la liberación de todos los presos políticos. Además piden poner fin a la discriminación económica y religiosa contra la región.