Alwaght- A pesar de las alegaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), este movimiento desempeña un papel importante en mantener la seguridad del territorio libanés.
Esto se produjo después de que en una conferencia de prensa junto al primer ministro de El Líbano, Saad Hariri, en la Casa Blanca, Trump alegara el pasado 25 de julio que Hezbolá es una amenaza para la seguridad de El Líbano y la región de Oriente Medio.
“El Líbano está en primera línea en la lucha contra Daesh, Al-Qaeda y Hezbolá”, declaró Trump en esta conferencia de prensa, declaraciones que fueron rechazadas y ridiculizadas en las redes sociales.
La agencia estadounidense de noticias The Associated Press (AP) ha rechazado en un informe las alegaciones de Trump e indicó que al mismo tiempo los combatientes de Hezbolá estaban despejando la frontera oriental del país de los terroristas de Al-Qaeda en una ofensiva general.
Según el informe, el grupo tiene su propia red de telecomunicaciones segura y un alcance que se extiende a través de instalaciones e infraestructuras libanesas vitales, así como el poder de veto en el gabinete libanés.
Su decisión de enviar combatientes a Siria en 2013 sigue siendo muy controvertida en El Líbano, pero el grupo ha representado con gran éxito su presencia como una necesidad para proteger al Líbano de grupos terroristas como Daesh y Al-Qaeda, que proliferaron en Siria y sobrepasaron la frontera con El Líbano en 2014, según el informe.
Hezbolá anunció formalmente el 3 de agosto, el fin de las operaciones antiterroristas en la región de Arsal, noreste de El Líbano y en la frontera con Siria.
Esto se produjo después de que el Ejército sirio y Hezbolá arrancaran el pasado 21 de julio la última fase de la ofensiva para acabar con la presencia de los terroristas en la frontera sirio-libanesa.
Tras el inicio de la crisis siria en 2011, las regiones fronterizas entre ambos países han sido escenario de diversos atentados perpetrados por terroristas. Arsal asimismo ha sido la base de operaciones de los terroristas, especialmente Daesh.