Alwaght- Tras unos días de enfrentamientos y manifestaciones, el régimen de Israel se vio obligado a retirar las medidas de seguridad impuestas en el recinto de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén).
Los palestinos han celebrado este jueves en varias partes de los territorios ocupados palestinos el retiro de estas medidas israelíes y el fin de las restricciones en este lugar santo.
“Durante 12 días nadie ha dormido, nadie ha hecho nada excepto protestar por la acción de (el régimen de) Israel contra la Mezquita de Al-Aqsa”, declaró uno de los palestinos que participó en esta celebración.
Mientras tanto, el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) ha convocado nuevamente a los palestinos a manifestarse en viernes de ira para expresar su apoyo a la Mezquita Al-Aqsa y afirmó que esta retirada sólo tiene como objetivo silenciar a los palestinos indignados.
Además afirmó en un comunicado que los movimientos populares y presiones pueden obligar al régimen de Israel de retirarse de sus decisiones contra la Mezquita Al-Aqsa.
Esto se produce mientras que los palestinos esperan la orden de los clérigos en Al-Quds para entrar en este lugar santo.
La Mezquita Al-Aqsa y Al-Quds son escenarios de enfrentamientos y violencias desde el pasado 14 de julio, cuando un tiroteo dejara al menos tres palestinos muertos y provocara el cierre de este lugar santo.
El pasado 16 de julio las fuerzas israelíes reabrieron la Mezquita Al-Aqsa, pero los musulmanes se negaron a entrar en protesta por las medidas de seguridad recientemente impuestas, incluyendo detectores de metal y cámaras.
Desde que comenzó el tercer levantamiento palestino, en octubre de 2015, los territorios ocupados palestinos, sobre todo la Cisjordania ocupada, son escenario de una amplia ola de violencia, a raíz de los actos de provocación protagonizados por los colonos y soldados israelíes, entre ellos, ataques indiscriminados contra los ciudadanos palestinos y los asaltos a la Explanada de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds.
Según las estimaciones, más de 300 palestinos han perdido la vida y miles han resultado heridos en las agresiones de los soldados y colonos israelíes en la ocupada Cisjordania y en la bloqueada Franja de Gaza.