Alwaght- Michael Brelo, un policía de Cleveland de raza blanca, que abrió fuego a través del parabrisas de un vehículo sospechoso al final de un aluvión de 137 tiros que cobró la vida de dos personas negras desarmadas en noviembre de 2012, fue absuelto el sábado de los cargos penales en su contra.
Mientras que este sábado, en otra parte de la ciudad varias personas simulaban un funeral y algunos llevaban carteles con la pregunta "¿Seré yo el siguiente?", el juez John P. O'Donnell emitió un veredicto en el que no halla culpable al agente blanco, Michael Brelo, de 31 años, sobre quien pesaban cargos de asesinato por la muerte de Malissa Wiliams, de 30 años y Timothy Russel.
Trece policías dispararon en total 137 balas contra el vehículo de Timothy Russell y Malissa Williams, quienes no se habían detenido ante un control y fueron perseguidos durante más de 30km.
El 29 de noviembre de 2012, más de un centenar de policías de Cleveland confundieron el ruido del vehículo de Russell con un disparo y comenzaron una persecución.
Hasta el momento se desconoce por qué motivo exacto Russell y Williams se dieron a la fuga. Según los testimonios, el agente Brelo, cuando ya el coche se había parado y estaba rodeado, se subió al capó del vehículo y efectuó al menos 15 disparos más contra Russell y Williams.