Alwaght- El mundo musulmán ha denunciado la decisión del régimen de Israel de cerrar la Mezquita Al-Aqsa en Al-Quds (Jerusalén) tras un tiroteo que dejó al menos tres palestinos y dos policías israelíes muertos.
El incidente ocurrió el viernes en Bab al-Asbat (la Puerta de los Leones) de la Mezquita Al-Aqsa, donde también varias personas resultaron heridas.
Según las alegaciones de la policía israelí, los tres palestinos fueron los “atacantes” y que dispararon contra sus agentes antes de ser matados.
Tras este tiroteo, las fuerzas israelíes cerraron todas las puertas de la Mezquita Al-Aqsa a los palestinos, quienes tampoco tienen permiso para realizar la oración del viernes.
Esta medida del régimen de Israel ha provocado las condenas y criticas del mundo musulmán como la Liga Árabe, la cual ha advertido sobre las consecuencias del “peligroso” cierre israelí de la Mezquita Al-Aqsa y ha aseverado que esta decisión afectaría negativamente al llamado proceso de paz en la región y alimentaría el conflicto, el terrorismo y el extremismo.
Además, instó al régimen de Israel a reabrir inmediatamente este lugar santo y evitar cualquier intento de cambiar el estatus histórico de la mezquita.
El Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) también condenó este incidente y lo consideró como una respuesta al “terrorismo israelí”.
En un comunicado emitido el viernes, insistió en la continuación de la Intifada (el levantamiento) por los palestinos y su persistencia en la resistencia ante la ocupación de sus territorios por parte del régimen de Israel.
Esto se produce mientras que el régimen de Bahréin ha apoyado al régimen de Israel en lugar de condenar la muerte de los palestinos, una postura que ha provocado la indignación y las críticas de los musulmanes tanto dentro como fuera del país.
Desde que comenzó el tercer levantamiento palestino, en octubre de 2015, los territorios ocupados palestinos, sobre todo la Cisjordania ocupada, son escenario de una amplia ola de violencia, a raíz de los actos de provocación protagonizados por los colonos y soldados israelíes, entre ellos, ataques indiscriminados contra los ciudadanos palestinos y los asaltos a la Explanada de la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds.
Según las estimaciones, más de 300 palestinos han perdido la vida y miles han resultado heridos en las agresiones de los soldados y colonos israelíes en la ocupada Cisjordania y en la bloqueada Franja de Gaza.